Con el término ictus se describe un conjunto amplio de enfermedades de la circulación sanguínea del sistema nervioso, por lo que pacientes con síntomas clínicos aparentemente similares puedan albergar enfermedades de causas bien diferentes. Por este motivo, una función principal del neurólogo especialista en ictus es determinar en cada paciente la causa específica de sus síntomas. Esta identificación de la causa de la enfermedad es trascendental, pues éste será el factor que determine el tipo de tratamiento que deberá seguir el paciente para que el ictus no se repita.
Se pueden realizar varias pruebas de imagen para determinar la existencia, tipo, alcance y gravedad de un accidente vascular cerebral. En estas imágenes, la exploración muestra un déficit de perfusión en el territorio de la arteria cerebral media izquierda (A), con escasa afectación cerebral (B). Tras realizar un tratamineto trombolítico endovenoso se consigue una recanalización completa de la arteria (C), quedando un pequeño infarto cerebral como única lesión (D).